¿Lo dices en serie?

Ya sabes que no soy constante. No lo soy. No. No pasa nada. Es parte de mi encanto. 

Por eso me es muy difícil seguir con esto pero sobre todo me es muy difícil seguir una serie. Sobre todo si tienes toda la temporada entera a tu disposición. Fíjate que a todo el mundo le parece lo mejor del mundo tener los chapters ahí, esperando para ver 7 u 8 u temporadas enteras en una noche, como una orgía serial, un Mount Olympus de entretenimiento a la carta. Yo no, a mi se me hace bola. Tantos minutos por delante... me agobia. 

Por eso soy muy fan de las series semanales. Fueraparte de que se dosifica mejor y mantienen un poco el gusanillo y la intriga de qué pasará. La inmediatez no siempre es buena. Solo para Burguer King y demás pedidos de comida a domicilio. El resto de compras, en verdá, no urgen. Vas a vivir igual sin el DVD de Juan de Orduña. Con menos cultura cinematográfica, pero igual. 

 Y me diréis, uy, ver series con anuncios, qué analógico todo. ¡Quita! Que yo veo las de la 1. 

Si todavía sigues aquí y no te has ido, te comento. Las series de la 1... a ver, tienen su aquel. Hay mucha leyenda negra a su alrededor. Que sin son carcas, si son tal, que si son cual. Vamos a ver... me vas a decir que Puente viejo y Amar en tiempos revueltos son Twin Piksss. No hablo de series de pago, hablo de series de tele tele, de producción propia con tu Manuel Baqueiro, tu Amaya Salamanca, la Juani sin acento y demás. 

Y, a ver, lo son. No lo vamos a negar. Pero, pero, pero, en los últimos años han creado cosas chulas. Yo me enganché en Isabel y su continuación Carlos, Rey-Emperador. Vale, se inventan cosas. Vale, que quizás se besan más de lo propio para el SXVI y queda demasiado... patriota, pero chicos son los Reyes Católicos y es una serie. Relaja.

Rizos, barba y ... acción. 

Después llegó El Ministerio del Tiempo. Primero se la criticó por copiar no se qué. Ni idea por mi parte porque no era fan de la serie en cuestión. Pero poco a poco, oye, la cosa se pone interesante, se juega estupendamente con la historia patria, sin llegar al momento yanqui o inglés, que de esos nadie dice nada y son unos piratas y mata indios, sin ser yo Marlon Brando. Y sí, hay cosas que no cuadran, muchas, pero como dijo su creador: "Es asi porque me da la gana a mi, es mi serie y son mis normas. No nos hemos basado en la leyes ni la lógica." Y oye, fetén. Que se les fuera la pinza, perdieran el norte y murieran de éxito, dejando atrás al gran público y jugando con los geeks, vale, también. Pero no deja de molar.

Ni falta que le hace. 

Y, bueno, Cuéntame. Me puede. Es mi delirio. Lloro con todos los episodios. Siempre. No lo puedo evitar. Y ha habido temporadas horribles, como cuando se mudaron al chalé y temporadas geniales, como la de la crisis de Antonio y Merche. Pero mola. Me gusta. Es lo que hay. ¿Me meto yo con Black Mirror? Si, pero eso es otro tema.

Carlos ha crecido. Vaya si ha crecido. 

Después llegó Estoy vivo. Vamos a ver, lo confieso, elijo la series que veo en función siempre de un actor. O Actriz que yo no le hago ascos a nada. Casi siempre su belleza, en el caso de los actores, claro, es lo único que me lleva a comenzar a verla. Me pasó con Mar de plástico y Rodolfo Sancho, aunque después descubrí a otro mejor: Patrick Criado. Y su acento. Ay, su acento. Crazyness total. Quizás porque es el único de toda la serie, que se desarrolla en Almería, que tiene acento. Un acento mitad sexy, mitad falso e igualmente hipnotizante. Con permiso de la rusa, Agneska aka Lisi Linder. Maravillosa.

A lo que iba, Estoy vivo y Alejo Sauras. Madre del amor hermoso. Así en general. Es todo lo que voy a comentar.

I woke up like this. 

Otra series que me han llevado a verla por el físico de su protagonista es Grantchester. Una serie... no sé como definirla pero es policiaca. De asesinatos de esas que me gustan tanto. Pero, el que ayuda, el que hace de Castle, por decirlo de alguna forma, es decir, que ayuda a la policía a tope, sin placa, sin arma, sin formación, muy a lo loco todo, no es un escritor sino... un cura. Bueno, un vicario que es un cura inglés de los que se pueden casar. James Norton y Tom Austen. Es todo.

El otro guapo de la serie. El rival del bueno. 

Caso aparte merece The Good Wife. Que la empecé a ver una noche de babysitting. Y, me enganchó. Serie de abogados con su jerga de abogados, abogados americanos, claro, que son los más molones porque pueden hacer performances en los juicios. Con bien de manipulación, teatro y falsedades. Bueno, como aquí pero con mejor porte. De paso descubrí a Matt Czuchry. Un bonus.

Can you sue me?

Con respecto a las actrices: Ana Belén. Bueno quien dice actriz dice... Ana Belen. En Traición, una nueva vuelta de tuerca a la clásica historia de dramas familiares, secretos, traiciones, giros de guiones y malos muy malos. Ana Belen hace de matriarca. Matriarca mala a lo tragedia griega. Sin pudor, sin mirar atrás, sin guión y sin convencer a nadie. Concha, lo hizo mejor. Herederos. YAAAS.

Esta es mi cara durante toda la serie.

Lydia Bosch. Después del que ha sido y será su mejor papel EVER en Motivos Personales, vuelve con La Verdad. No ha empezado todavía. Pero aparte de Lydia, una vez más haciendo de madre sufridora, también está Jon Kortajarena. Sip. Suponemos que actuará igual que desfila pero... guapo, es un rato largo.

Lydia, siempre afectada pero siempre serena.

Hay más, por supuesto, Sé quien eres, Downton Abbey, Outlander, The Last Kingdom (que no pasé del piloto), Dexter, Grace & Frankie (que estrena nueva temporada en breve),  Rebellion... etc, etc.

Algún día seguiré hablando de ellas.